Encima sigo con mi ocupación primaria: el casting para novio de Lau. Honestamente, últimamente estoy más fácil que de costumbre. Ya no necesitan tener el lomo del pelado de El Transportador, ni la voz de Alan Rickman, ni la inteligencia de Dr. House... estoy... FACIL. Ojo, no malinterpretar con BARATA, TROLA, PUTA, etc, sino que antes hacían falta más cualidades para que yo me sintiera interesada y ahora no hacen falta tantas... quién sabe... quizás sea por el momento en el que está mi ciclo... en fin, vaya uno a saber porqué.
Tengo algunos en vista... bah, no son demasiados, pero por lo menos me deja de donde elegir y poder comparar... bah, no se si elegir, pero por lo menos me entretiene cuando no tengo nada que leer a mano.
Vamos por el primero:
Es de mi curso de italiano. Tiene 27 años, es médico y tiene ese no-se-qué que me encanta. Es como una humildad que le vino de fábrica que, combinada a su cara de bueno, me puede. Como dije antes, no hace falta tener el lomo de Jason Statham... y menos mal porque está lejísimo de eso, pero igual me gusta. Mi estrategia con este es entrarle por la comida. Ya llevé a la clase de italiano un budín de banana que le encantó (ese nunca me falla) y la última clase llevé muffins marmolados (siempre todo hecho por mi)... pero faltó. Pensé en mandarle un mail con la tarea (que dicho sea de paso, no tenemos... podría haber inventado algo) pero no quería sonar muy desesperada, así que este viernes van a ser 2 semanas que no se nada de él.
Pasemos al segundo:
Es un compañero de la facu. Cursa conmigo, es rugbier (pumita, si no me equivoco), tiene mi edad y ayer tuve la suerte que el profesor llegó temprano, él tarde y ya el aula estaba hasta las manos. Para colmo, yo me había sentado justito al lado de sus amigas (dos víboras que lo desnudan con la mirada y, si pudieran tirar tramontinas con los ojos, yo no estaría escribiendo esto). El punto es que cuando llegó, me pidió que me corra y se sentó al lado mío. Con total sinceridad le ofrecí correrme para que se siente junto a sus hermanastras malvadas, pero me dijo que no hacía falta, así que quedé en un incómodo sandwich, entre el rugbier y las señoritas. Por supuesto, pasé una hora y media de las 2 que tengo clases tratando de idear un plan para sacarle el mail... y se lo saqué! Con la excusa de mandarle unos resúmenes que tenía, apenas llegué a casa le escribí para enviárselos... obvio todavía no me contestó... seguramente no prendió la computadora o no tuvo tiempo de mirarlos o simplemente no es de esa gente que agradece los apuntes que le envía la otra.
En fin, volviendo al punto principal de este blog, sucede que de ninguno de los dos se nada sobre su vida privada más que lo que supongo. Y, como mis amigas me enseñaron, PREPARATE PARA LO PEOR Y ESPERA LO MEJOR. Por lo que yo en estos momentos creo que ambos
* tienen novia a la que aman con toda el alma o
* son gays o
* golpeadores o
* bígamos y a mucha honra
... en fin, cualquier opción es válida hasta que demuestren lo contrario. De esa manera evito entusiasmarme y decepcionarme una vez más.
Igual, como no puede ser de otra manera en mi retorcida mente, ya me imaginé de novia con los dos (por separado, claro está), imaginé como reaccionaría cada uno al estar conmigo, me imaginé discutiendo el porqué yo quiero empanadas y no pizza, el porqué todavía no elegí gustos de helado, y sobre todo, me imaginé pidiendo ayuda cuando una cucaracha me ataque y él, corriendo, llegue al rescate porque sabe el terror que les tengo a esos bichos asquerosos. Por el momento, físicamente el rugbier clasifica mejor, pero creo que para una noche de dvds, helado y cama, gana el médico.
Mi duda fundamental, como siempre, es ¿QUE ESTOY HACIENDO MAL?, por supuesto, se agradecen comentarios que me guíen en mi plan de levante!!
Lau
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